La libertad y el mal
Algunos pueden preguntar si Dios es capaz de hacer una cuerda con un único extremo, o un círculo cuadrado, pero tales cosas no tienen sentido. La omnipotencia de Dios significa poder para hacer todo lo que es intrínsecamente posible. En otras palabras, se pueden atribuir milagros a Dios, pero no tonterías. El hecho de que Dios no pueda llevar a cabo aquello que sea un contrasentido, no contradice de ninguna manera la noción de que es también poderoso y capaz de llevar a cabo su voluntad.
Se ha creído durante mucho tiempo que Dios se encuentra limitado por las leyes de la lógica. Si no tiene sentido hacer triángulos en los cuales la suma de sus ángulos interiores sea superior a 180 grados, sería igualmente un sinsentido esperar que Dios crease seres libres sin los peligros inherentes a su creación. Incluso Dios es 'incapaz' de crear una comunidad de personas sin que, de hecho, pueda producirse una situación en la cual el mal se extienda. En otras palabras, Dios no puede crear algo independiente y mantener el control completo sobre ello o limitarlo.
El problema del mal hace su aparición junto con el problema de la libertad, incluso cuando no está en juego con claridad una decisión de carácter moral. Por ejemplo, no podemos disponer de agua que sacie nuestra sed pero que no ahogue a la gente. Es imposible tener un fuego que caliente nuestros hogares pero que no abrase nuestra piel. Tampoco es posible para Dios crear mentes que sean libres y que no tengan la posibilidad del mal. Esto no es lo mismo que decir que la creación requiera el mal, sino que lo que afirmamos es la idea de que es absurdo esperar de Dios que haga unas criaturas que carezcan de las características y las posibilidades de ambos, el bien y el mal.
(Basado en Howard Mumma, El existencialismo hastiado, Voz de Papel, Madrid 2000, pp. 152s.)
La Teodicea nace como un intento de justificar la existencia de Dios frente al problema del mal. El primero en plantear la existencia de Dios desde esta perspectiva fue Leibniz. A lo largo de la historia de la filosofía la cuestión ha ido enriqueciéndose y los autores que han intervenido en el debate son numerosos. Para estudiar la cuestión desde una perspectiva clásica ver: Journet, Charles, El mal, Rialp, Madrid 1965. En cambio, si se desea profundizar en la discusión más reciente, se puede acudir a Plantinga, autor cuyo pensamiento ha sido recogido en un libro que él mismo prologa: Conesa, Francisco, Dios y el mal: La defensa del teísmo frente al problema del mal según Alvin Plantinga, Eunsa, Pamplona 1996.
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# 41 SUF - El sentido de la vida - Categoría: Sufrimiento & BIB - El sentido de la vida - Categoría: Bibliografía
6 Comments:
Primeramente, felicidades, es muy agradable que al pasear por la red, se encuentre uno con una página tan gratificante, llena de temas interesantes, de claridad y de argumentos. Sobre el artículo "La libertad y el mal" tengo algunas preguntas y objeciones.
La primera va como sigue. Comentas que "La omnipotencia de Dios significa poder para hacer todo lo que es intrínsecamente posible". Creo que "intrínsecamente" resulta un poco vago, difuso. Yo creo que una palabra más adecuada sería "lógicamente" posible.
Segunda. En el segundo párrafo (disculpa, no encontré un sinónimo para "segundo", jaja) dices que "se ha creído durante mucho tiempo que Dios se encuentra limitado por las leyes de la lógica"...creí que ibas a discutir este punto, pero nunca lo haces. Entonces, ¿se ha creído? ¿realmente no es así? No entiendo con qué intención comentaste esto. Pero supongamos que Dios no se halla limitado por las leyes de la lógica. Entonces, Dios podría hacer posible p^¬p, que, así como el cuadrado redondo, es un sinsentido. Aunque podríamos objetar que Dios podría hacer posible un cuadrado redondo si cambiase el significado de cuadrado y/o redondo, de modo que la frase "cuadrado redondo" denotase algo al menos pensable o imaginable. Sin embargo, esto evidentemente es una trampa, pues el objetivo era que Dios hiciese posible un cuadrado redondo sin cambiar el significado de los términos, o sea, que hiciese posible algo impensable, algo lógicamente imposible.
Tercera. Creo que tu analogía (en ese mismo 2do. párrafo) entre la suma de los ángulos del triángulo y la "creación de seres libres sin los peligros inherentes a la creación" es inadecuada, es más, considero que no es ni siquiera una analogía. Porque no es lógicamente posible que en la Geometría Euclidiana la suma de los ángulos interiores de un triángulo sea superior a 180 grados (en la no Euclidiana sí). No es posible pensar algo así porque únicamente se trata de definiciones, de juicios analíticos (el concepto del predicado está contenido en el sujeto), es decir, a priori y por ende universales y necesarios. Es decir, en la definición de triángulo, está el que la suma de sus ángulos interiores sea 180° (en Geometría Euclidiana), por lo tanto, el pensar que la suma es mayor, simplemente es decir algo que no está contenido en el concepto del sujeto, necesariamente. Por eso ese tipo de juicios no son lógicamente posibles. Pero "crear una comunidad de personas sin que, de hecho, pueda producirse una situación en la cual el mal se extienda" es lógicamente posible, es pensable, pues en la definición de comunidad no se halla que deban producirse situaciones en donde le mal se extienda. O sea, ese juicio que haces, no es ni universal, ni necesario, por ende no es un sinsentido pensar en una comunidad donde no haya mal.
Cuarta. "Dios no puede crear algo independiente y mantener el control completo sobre ello o limitarlo". ¿Con independiente te refieres a libre? Es posible que Dios cree seres libres y buenos ¿Por qué dices que no es posible?De que algo sea libre no se sigue que necesariamente deba haber mal. No es un absurdo pensar que Dios puede crear criaturas que carezcan de las características y las posibilidades de el bien y el mal.
Por último, me gustaría que hablaras un poco más sobre la "Teodicea", parece interesante.
Muchas gracias y espero tu respuesta.
Isabelle
1. La cuestión teórica
Dices que resulta vago definir la omnipotencia divina en función de la capacidad de hacer todo lo que es intrínsecamente posible. Propones definir la omnipotencia de Dios como “poder hacer todo lo que es lógicamente posible". ¿Qué elegir? ¿La realidad de las cosas o el modo de hablar de ellas? Frege recurría al ejemplo del lucero matutino y el lucero vespertino, durante años se pensó que eran dos estrellas diversas, cuando en realidad se trataba de la misma estrella, Venus. Me parece que uno de los logros de la filosofía del lenguaje está en haber descubierto que existe una estrecha relación entre las palabras, la realidad y el pensamiento. En este sentido, me parece que se puede llevar la cuestión de la omnipotencia a la lógica sin variar demasiado los términos del problema.
El Aquinate dice que ‘todo lo que puede tener razón de ente se contiene bajo los posibles absolutos, respecto de los cuales a Dios se le llama omnipotente’ (S. Th. I, 25, 3). ¿Qué quiere decir esto? Que todo lo que puede ser, puede ser efecto de Dios. O bien, la omnipotencia de Dios se extiende a todo lo posible en sentido absoluto. O bien, Dios no puede hacer lo absolutamente imposible, que en sí mismo encierra contradicción. No se trata de que Dios carezca de poder para hacer algunas cosas, sino que ellas mismas carecen de la posibilidad de ser hechas. (¿Ellas mismas? ¿Cómo es posible hablar de algo que ni existe ni puede existir? Me parece que aquí reside nuestro problema. Al hablar de ‘un círculo cuadrado’ caemos en el embrujo de las palabras. Pensamos en esa cosa contradictoria como ‘esperando a que alguien le dé la existencia’, y pensar algo así es pensar algo que, de hecho, existe en cierto modo). El no-ser ni es ni puede ser. En última instancia, lo contradictorio no está incluido en la omnipotencia divina. Creo que a esto se refiere Mumma al hablar de lo intrínsecamente posible: lo que no es contradictorio. Lo que no violenta la realidad de las cosas.
2. La cuestión práctica
Hace algunas semanas entrevistaban en un periódico hispano a Marcos Mundstock, el cronista de Les Luthiers, decía que estaba muy contento por el éxito que habían logrado; y que reconocía ese éxito como una bendición. Declaraba, sin embargo, que ese éxito no le había librado del dolor. Me parece que su mensaje capta una realidad: el dolor, el mal, el sufrimiento forman parte de la vida del hombre. Sin ellos la vida está incompleta. El planteamiento de Mundstock es positivo.
Existe otro modo de plantear las cosas, acuciante y negativo. Es el intento de Camus cuando dice: 'la alternativa es conocida: o no somos libres y el responsable del mal es Dios todopoderoso, o somos libres y responsables, pero Dios no es todopoderoso. Me parece que al decir la ‘alternativa es conocida’ Camus hace referencia al problema que quiso resolver Leibniz con sus ensayos de teodicea (teós-díke: justificación de Dios): Ensayos sobre la bondad de Dios, la libertad del hombre y el origen del mal.
Dicen que en humanidades toda metodología es discutible. A mí personalmente no me gusta el enfoque de Leibniz. No veo ningún elemento en el concepto de Dios que me permita adjudicarle la autoría del mal.
Me gusta la teodicea porque profundiza en el conocimiento racional de Dios. Pero creo que plantearla como justificación de Dios es pretensioso: ¿Quién es capaz de ajustar cuentas con Dios? Haría falta saberlo todo. Yo no puedo incluirme en esta lista. No se trata sólo de reconocer mi ignorancia; reconozco que Dios ha solucionado ya el problema. Claro, si se entiende por solucionar algo distinto de eliminar. Y esto me da pie para hablar de la tercera visión. Al hablar del dolor, dice Danielou:
“Todo intento de dar una explicación es muy difícil. No se le puede ir con razonamientos a un individuo que sufre. Eso es precisamente lo que hacen los amigos de Job, y resulta intolerable. Lo único que se puede hacer es compartirlo y combatirlo. Y ahí está la razón de que sea únicamente Cristo quien se presenta como respuesta al sufrimiento, porque no trata de explicarlo racionalmente, sino que lo desentraña existencialmente”.
Así, parece que la solución más radical al problema del mal, tiene que ser de tipo existencial. Pero eso no es incompatible con el hecho de que queramos y debamos pensar en el componente teórico de la cuestión. En cualquier caso, el texto de Mumma es una respuesta a Camus. Y el problema de Camus no es teórico, sino existencial o práctico: el mal ya está ahí.
3. Por lo que respecta a tus objeciones al argumento de Mumma
Podría decir que estoy completamente de acuerdo contigo si Mumma hubiese dicho que puesta la libertad está puesto el mal. Pero, lo que él dice es que puesta la libertad está puesta ‘la posibilidad’ del mal. Es distinto. Si la libertad es real, entonces incluye ambas posibilidades: el bien y el mal.
Isabelle: Creo que me faltó agradecer tu comentario. Creo que es muy interesante y que aporta nuevos datos al problema.
Ante la experiencia del mal, quizá deberíamos tener suficiente grandeza de ánimo para repensar el problema: ¿qué papel juega cada uno en el estado global de la humanidad? Evidentemente es más cómodo responsabilizar a Dios por todo lo que sucede. Pero la filosofía -al menos la filosofía no hedonista- no se caracteriza por la búsqueda de lo más cómodo. Quizá el problema del mal nos lleve a reparar en la responsabilidad social de nuestras acciones. Sin olvidar, claro está, que en muchas ocasiones sufrimos por un mal que no hemos realizado. Como se puede ver en la obra de Ricoeur, nos cuesta creer que la vida de los hombres pasados repercute en la propia.
Por otro lado, responsabilizar a Dios por el mal podría ser, en el fondo, falta de honradez: ¿Acudimos acaso a Dios con la misma efusividad para agradecer los bienes recibidos?
Disculpa, "sentido de la existencia", es que mandé hace poco otro comentario, el comentario de tu segundo comentario, jaja. Sin embargo, no lo he visto publicado y quería saber si no lo mandé bien y no te llegó o si no lo has publicado. Gracias.
Isabelle
Primera noticia. Intenta enviarlo de nuevo.
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